viernes, 14 de noviembre de 2008

Profecía


Siempre había soñado
con poder un día encontrar
a un príncipe encantado
que a pesar de todo me pudiera amar.
Siempre lo había deseado
desde siempre lo esperé
ha llegado el día anhelado
porque siempre te busqué.
Mas cabe mencionar
que yo no te he encontrado
aunque siempre te busqué
eres tú quien ha llegado.
Un día se me ocurrió
que nunca me encontrarías
pensé la posibilidad
de que ni siquiera existías.
Entonces pensé
que podría ser posible
que hubiera alguien para mí
que podría hacerme feliz.
Imaginé a un hombre
alto, guapo y amoroso
no pensé en su nombre
pero era respetuoso.
Negros eran sus ojos
negro era su cabello
su profundo mirar y su sonrisa
eran lo más bello.
Delgado, simpático, caballeroso
tierno, dulce y generoso.
Inteligente, detallista
gracioso, simpático y formal
todo lo anterior
parecía hacerlo irreal.
Como requisito final estaba
que fuera un poco mayor
aunque mucho no importaba
sólo quería su amor
y que muy bien me tratara.
Alguien con quien pudiera
tomarme de la mano
alguien que me quisiera
no sólo para pasar el rato.
Alguien con quien ver el cielo
y despegar los pies del suelo
alguien que al besarme
me haga alcanzar las estrellas
y que me haga sentir
que son posibles todos mis deseos.
Alguien que me abrace
mientras miramos la luna
me cuide y me proteja
y me hable con ternura.
Percibí que la imagen mental
que tenía del hombre perfecto
parecía ser irreal
pues no tenía defectos.
Pero se ha cumplido
aquella profecía
que pareciendo falsa promesa
entre sus líneas decía:
"Ya acontecerá
lo que creías que no podía acontecer"
y hoy que estás conmigo
casi no lo puedo creer.
Parece todo un sueño
del cual no quiero despertar
eres mi sueño imposible
hecho realidad.
Magic Astrid Potter

No hay comentarios: